Mi primera pasión es y seguirá siendo la publicidad, por eso en 2010 dejé mi vida en Bucaramanga para ser parte de las filas de una agencia en Bogotá, pero con el cambio, también dejé de lado un hobbie que llevaba algunos años disfrutando, el aeromodelismo.
7 años después, descubrí algo que me mostró una nueva forma de ver las cosas, de disfrutar mis ratos libres, de compartir con mi novia, con mi mascota, de viajar, de capturar los momentos, de ver la vida.
Mi drone fue capaz de rescatar una antigua pasión y unirla con una nueva, el aeromodelismo con la fotografía.
Estas fotos son una muestra del resultado.